Disección.

Recuerdo como era hace.... 10 meses, un año o año y medio... recuerdo a la persona que fui, con sus sueños, sus miedos, sus dudas y una vida que de pronto parece lejana. Recuerdo a esa Nashielli, que aun era Liliwai, que aun hacía tarea y se preparaba para el final de la carrera, que tenía mejor amiga, que no aprendía todos sus pasos... que aun moría de miedo con todo y se preocupaba por nada.... Recuerdo a Nashielli antes de Ho´poe, antes de muchas cosas....

 
 La historia de Nashielli, de la de ahora contra la de antes, empieza antes de esto, antes de las primeras líneas, en una fecha misteriosa, pero que por alguna razón ligo directamente con la tesis... y termina después de las últimas líneas, o tal vez no acaba...  Crecí en medida que mi tesis lo hacía, cada capítulo iba siendo un logro, lento y tortuoso más veces de las que me hubiera gustado, reconfortante durante los minutos que procedían a salir de la oficina de Aurelio y en general misterioso... Crecí con lo que escribí y a la vez lo que escribí creció conmigo.

 
 La Nashielli de antes, la que aun era Liliwai, se aparece como un fantasma a medianoche para recordarme viejos terrores nocturnos, para pedirme que no la deje, para preguntarse que vamos a hacer.... Se desliza a veces sobre el piso frío en medio de la noche para pegarse a mis pies, hacerme cosquillas y preguntarme porque la he dejado atrás esta vez, para ver si podemos volver a ser la misma.... Al principio recibirla daba más miedo del que pensaría que se podía tener al reunirse con uno mismo....

 
 Ahora es diferente, esas noches, cuando Nashielli de hace año y medio o un año o diez meses o la de los primeros días de febrero se aparece como el viento que entra por la venta, no asusta tanto... a veces esa Liliwai, que era yo y a la vez no lo es y que era pequeña, se perfila al borde de las sabanas para quedarse conmigo y que compartamos lo que siente, como mi fantasma privado.... ya no tengo ganas de esconderme esperando que se vaya si cierro muchos los ojos, me gustaría poder invitarla a entrar y prepararla para el futuro como nadie me preparo a mi.

 
 Me gustaría contarle lo que viene, abrazarla y consolarla hasta que se quede dormida y pueda irse, susurrarle que todo va a estar bien... Porque aunque aún estoy a medio camino de lograr lo que espero y quiero, creo que estoy bien, estamos bien; pero la Nashielli-Liliwai de antes aun no lo sabe.... Me gustaría decirle las cosas que aun le faltan por recorrer antes de que nos encontremos, antes de poder hablar de verdad realmente con alguien, antes de que Aurelio se meta en nuestra cabeza y nos de la asesoria más brutal de la vida para hacernos llorar y entrar en razón.... Me gustaría sonreírle con la sonrisa que le aprendí a Wendy... Me gustaría contarle una historia con final feliz como las que hago para Karina y para Paula.

 
 Pero si le adelanto todo ahora ¿cómo va a entenderlo después?... Se desliza aun cada que puede y yo me limito a esperarla, a esperar que no se asuste, que no quiera que yo vuelva a ella sino que ella llegue a ser yo.... Le prometo que estaremos bien... y mientras ambas vamos dejando a la otra, pienso en todo lo que tuve que hacer para llegar a donde estoy, para que la Nashielli de hace no tanto, la que aun era Liliwai, haya llegado a ser la Nashielli de ahora, la que es Ho´poe.
 Todo
 lo que tuve que llorar y aprender... Todo el camino que tuve que cruzar.... Todo lo que se tuvo que quedar en el camino y que me dolió terriblemente...

 
 Nashielli de hace año y medio, de hace un año, Liliwai... sí estas ahí más vale que estés lista, que seas fuerte un poco más, que no te rindas; porque antes de que veamos la luz vamos a perder muchas cosas, vamos a tener que aguantar muchas despedidas que no queremos realmente... Antes de dar el primer paso vamos a caer y preguntarnos como levantarnos de nuevo.

 
 El camino, el largo camino a ahora, a estar bien fue el más tortuoso de todos.... porque sólo pude empezarlo cuando empecé a diseccionar mis propias heridas, cuando toque lentamente las cicatrices marcadas dentro de mi y tuve que aceptar de donde venían y que ya era tiempo de hacer algo con ellas.... Que era tiempo de reconocer que estaba herida, tiempo de contar la historia de cada una y aprender de ella... Tiempo de aceptar como había permitido eso y no hacerlo más... y dolió (sí estas ahí Nashielli de antes, más vale que lo sepas)

 
Dolió que, antes de que Aurelio llegará realmente a levantar a esa niña pérdida de las cenizas de su propio temor, para aprender haya tenido que diseccionar la pérdida de mi mejor amiga.

 
Diseccione nuestra relación... nuestras peleas... nuestra despedida... diseccione cada lágrima de ambas, cada palabra en cada oración.... y extrañe a mi mejor amiga hasta que lo sentí en los huesos como un dolor interminable... y diseccione ese dolor... y al final, llorando como nunca, necesitando que Aurelio me levantara del suelo y marcada más que otras veces, aprendí, me levante, la extrañe una última vez y con cuidadosos puntos de hilo hecho de recuerdos y aprendizajes, cerré al herida y termine la disección.

 
 Disección... Nashielli de antes, Liliwai... No puedo contarte que paso exactamente en ese largo proceso, no puedo adelantarte esa parte, así como no te contaré de antemano las palabras de Aurelio el día que me solté a llorar en su oficina... no, no puedo contarte eso, pero puedo prometerte que después de hacerlo estarás a salvo, que aunque lloraras, gritaras y una parte de ti se negara a abrir en partes la amistad de tu vida, aprenderás de ello y saldrás adelante.

 
Recuerdo como era hace año y medio, un año, 10 meses, los primeros días de febrero... recuerdo como lloraba, gritaba, sentía dolor, miedo e incertidumbre, a veces todavía sueño con eso, con la Nashielli de entonces, que a su vez tal vez soñaba conmigo y se abrazaba a la esperanza de llegar a ser lo que soy y no soy. Tal vez no le cumplí sus sueños a Liliwai después de todo... pero llegue a ser algo más.

 
 Ahora somos Ho´poe (sí, somos, porque de cierto modo siempre serás parte de mi y yo de ti), haciendo tesis, casi terminándola de verdad, casi becaria en el COLMEX para ser ayudante de Aurelio, de verdad, con Aurelio atrás ayudándonos como nunca, con un boleto de primera fila para ver a La Oreja de Van Gogh, lista para dar clases de tahitiano, escribiendo como nunca, con amigos que no sabemos de donde llegaron y que ahora son de los más especiales; con miedos, sueños e ilusiones aun... extrañando, diseccionando la perdida de una amistad.... pero, increíblemente, a salvo.

 
 Ho´poe... Liliwai... al final la misma, raramente separadas pero inseparables, sin embargo una puede decirle a la otra: No tengas miedo, todo esta bien... porque después de todo, dejamos de llorar, cerramos la disección y seguimos adelante. Y estamos bien


Comentarios

Entradas populares