Sin escribir

No he escrito nada en casi tres meses. Muchas pequeñas anotaciones en diversas libretas, pero sólo eso, anotaciones, nada concreto, nada que termine por convertirse en historia. No he escrito. Que crisis. Que miedo. Que... ¿existe realmente una palabra para cuando un escritor no puede escribir y no puede vaciar las palabras que llenan su cabeza?. No he escrito y, claro, las voces volvieron al ataque porque sin escribir no puedo sacarlas.

No he podido escribir. Es como una pequeña crisis de escritora... Se podría decir que es un "bloqueo", o que el pozo de las ideas esta "medio vacío"; la realidad es más, primero fue por el proyecto, suspendí la escritura y todo para poder armar aquel proyecto; luego fue por la decepción, el rechazo me hizo sentir débil y herida, el fracaso me hizo creer que a lo mejor no era buena para otras muchas cosas, incluyendo tal vez la escritura; y luego... luego fue el miedo.

No el miedo a hacer una mala historia, no el miedo a no saber como armar una historia; el miedo a la verdad, el miedo a contar esa historia que hace mucho esta haciendo ruido en mi cabeza y empezó a llenar libretas, hojas en cuadernos y notas en el celular. Miedo de esa historia, que aunque no es sobre mi, me hace sentir terriblemente expuesta, tal vez porque sé que para que funcione tengo que regalarle un pedacito de mi y el pedazo que necesita esta historia en particular es muy delicado, esta muy enterrado en mí.

A veces ella y yo hablamos, ella, la protagonista de mi siguiente historia, a veces se mete entre las otras voces de mi cabeza, se enoja porque no escribo y me cuenta lo que ella haría, a veces yo le recrimino lo que decide, lo que hace, las cosas que dice... Esta en mi cabeza esperando que la escriba, que vacíe su voz de mi cabeza. No me consuela o alegra saber que ya la conozco, que sé como se mueve y piensa, sus historias y secretos, no me alegra porque a cambio ella sabe lo míos y me pide que los use, que le regale ese pedacito mío... Que difícil se vuelve cada día seguírselo negando y que difícil es aceptar que mientras no se lo de seguiré bloqueada, llena de voces.

No he podido escribir. Que miedo. Que vacío por llenar. Que cantidad de palabras atoradas. Si soltará eso que sé que la historia necesita... Porque la verdad es esa, la que debería saber todo aquel que quiere escribir con el corazón,  se necesita dar algo propio para darle vida a una buena historia, la verosimilitud no viene si no das algo...

¿Existe realmente una palabra para cuando un escritor no puede escribir y no puede vaciar las palabras que llenan su cabeza?, no lo sé... pero esa palabra seguro da más miedo que regalar un pedacito, así sea terriblemente intimo y sensible, a una historia y un personaje.

 

Apáguense voces, sólo por hoy. Y tal vez pueda escribir mañana.