Otra generación

Lili quería disfrazarse, quería disfrazarse de bailarina el día de Carnaval, quería decirselo a su mamá, pero no lo hizo, porque quería que ella se lo preguntará, quería que ella se interesara, quería que ella la mirara y entendiera más.

A veces así creo que soy yo, a veces quiero demasiado decir cosas, pero quiero más que decir yo, a veces quiero que los otros se interesen, a veces quiero ser más, a veces quisiera sentirme un poco menos invisible, un poco menos no-importante. Pero siempre suele opacarme algo más, algo mas ruidoso o más nuevo o más... 

Estoy nostálgica mientras escribo esto. Me siento triste de un modo inexplicable, tal vez por eso lo que escribo es triste y no totalmente pensado, una visión muy parcial. La advertencia ahí esta. 

Hoy Ana me dijo que yo soy de la "vieja generación de becarios" que por eso no me divierto haciendo relajo con ellos, con ellos los "nuevos becarios", los que son más divertidos, más ruidosos, más originales, más... más... algo que no soy yo, o que al parecer no eran los anteriores, los de mi "generación". 

Tal vez esos otros, esos de antes, me tenían acostumbrada a algo diferente, a otro tipo de diversión, de conversaciones, de tiempos; a lo mejor me tenían acostumbrada a existir, a ser parte, a que a veces se trataba de mí, a que si no entendía me lo explicaban o encontraban el modo de incluirme (porque todos sabían que hay cosas que a mi no me toca entender). Tal vez me gustaba esa sensación de pertenecer, de equilibrio. Y ahora... ya no sé que hay. Ahora soy Lili, Libertad clamando por que te atrevas a preguntar. Porque deje de ser un extra... un extra en la mesa de comida, un extra a quien no le preguntan su opinión de los intercambios o los pasteles o las ideas de decoración, un extra a quien pueden olvidar pasarle los recados... 

Quisiera, por ejemplo, que preguntaran si sigo triste, si extraño, si... Como antes, cuando era parte, cuando Majo sabía preguntar, por ejemplo. Quisiera que se interesaran y no sólo me quedara excluida cuando no entiendo o no me hace gracia algo.

No voy a negar, como no se lo negué a Ana, que soy la otra generación, que extraño lo de antes, que me paso muchos ratos extrañando a Majo y a Alfonso y a Esteban y a lo que eramos antes... Y a la sensación de ser parte. 

Hoy estoy triste. Hoy no soy la valiente Lili, Libertad. Pero también soy dura. 

Y también recuerdo que estoy donde estoy por Aurelio, que sigo ahí por Aurelio, no por todos lo demás, y que mientras con él este bien, lo demás puede no importar. Todo irá bien.

"Lili había decidido seguir adelante. Estaba descubriendo que la 

vida y un ser vivo están hechos de la misma materia. 

Que no vale decir 'la vida es dura' para rendirse. Descubrió que ella también era dura. 

Pequeña, sola y sin fuerza. Pero dura".

"Lili, Libertad", Gonzalo Moure Trenor.