¿Te acuerdas que hace un año?
Era martes, había sol, rumores de lo que se venía y fuimos a trabajar.
Era martes, había ya dudas muchas y personas pocas, era como hoy, 17 de marzo, estábamos en el trabajo como si fuera otro día, aunque ese día nos pusieron dispensadores de gel antibacterial en todos lados y fue el primer día que me puse cubrebocas para salir.
Era martes, Sidney fue la primera en soltar las preguntas, y se barajearon teorías. Trabajamos como siempre, con los tiempos, los textos, el todo... Era martes de trabajo, como si fuera otro, pero no lo fue... o fue el último. Y fue el último día que fuimos al trabajo.
Ha pasado un año. Dijimos "venimos menos". Prometimos vernos el siguiente martes y cuidarnos... Pero no nos vimos el martes siguiente. Y no nos hemos vuelto a ver más que a través de una pantalla (que es a la vez cerca y lejos)
Ha pasado un año. Y ese fue el principio de mi pandemia.
Hay un consuelo en saber que Aurelio esta bien, que dejar de vernos hace un año lo ha mantenido en casa, seguro... Todo lo demás tiene mucho de desconsuelo. Sobre todo viéndolo en retrospectiva, desde la mirada de la melancolía
.Hace un año no veíamos esto venir (aunque Aurelio siempre ve tantas cosas),hace un año nos despedimos con tranquilidad de que aún nos veríamos... Era martes, trabajamos, conversamos, todo estuvo bien... Y fue el último.
El trabajo desde entonces lo hemos hecho a distancia. Los artículos y trabajos se han enviado por correo. Las dudas se han consultado por teléfono. Las clases se han tomado a través de la computadora... Y los tramites se han escaneado. Las peticiones se han pixelado por el internet. Las confidencias y dudas se han hecho con esos microsegundos de pausa de internet... y las lagrimas se han secado en un pañuelo virtual, consoladas con abrazos de palabras lejanas... Celebramos apenas de oído y tenemos el cronometraje de las reuniones virtuales.
Era martes... Y no hemos vuelto. Y ahora las conversaciones pueden empezar con un "¿Te acuerdas que hace un año...?" y hablamos de la vida normal de antes, de un mundo que parece lejano.
Hoy le conté a Aurelio que nos vimos por última vez hace un año... Y me sonó tremendo. Tal vez porque lo es. Aunque es un regalo pensar que podemos seguir hablando, que seguimos aquí... Sólo que la melancolía y la nostalgia nos llevan a llorar ese "hace un año"... Ese día que creímos que podíamos decir que nos veríamos pronto y nos despedimos como siempre. Cuando no sabíamos que la siguiente conversación sólo sería telefónica y nos veríamos por una pantalla hasta casi meses después.
Era martes. Nos despedimos... Y ahí empezó la pandemia.
Comentarios
Publicar un comentario