De proyectos de vida

La psicóloga dijo "necesitas un proyecto de vida", cuando dude sobre que venía en el futuro. Y quise contarle que hasta noviembre tenía uno. Pero no lo hice porque el tiempo apremiaba y el pensamiento me resultaba doloroso aún.

Hasta noviembre tenía claro todo y ese proyecto de vida, de futuro, ese plan de que seguía estaba ahí porque Aurelio y yo lo habíamos hablado y planeado, porque el sabía que seguía a su verdadera jubilación y yo me sentía finalmente preparada para tomar la estafeta que él me dejaba. Porque el entrenamiento me había preparado para enfrentar mis propios retos, mis propias clases, mis próximas afrentas... y porque eso no iba implicar soltar lo que ya tenía, el trabajo que me llenaba y hacia tan feliz, ni soltar a mi persona favorita.

Si lo hubiéramos alcanzado a poner en marcha... entonces ahora estaría en otro lado. 

Pero no existen los "hubieras". Y nada nos preparó, me preparó a mi, para perder a Aurelio. Y ese plan tan bonito se perdió porque sin él nadie podría creer que lo habíamos hablado, y por primera vez no tuve ese aval... 

A veces todavía me despierto y pienso que cambiaría lo que sea (incluyendo lo que he aprendido estos meses) por regresar un día antes, por recuperar a mi jefe y a mi vida. Pero ya son los menos. Porque si el proyecto no se pudo cumplir, no por eso los aprendizajes no se quedaron. Y no por eso no puedo con todo.

Aún no creo tener una respuesta certera para la psicóloga (despídete del alta pronto), lo que sí sé es que el plan que arma mi cabeza ahora tiene cosas que quería antes y sueños y personas que quiero ahora. Y que si no es como Aurelio y yo lo pintamos una vez, no por eso no incluye a Aurelio. 

A lo mejor ya voy arribando a un puerto... de verdad quiero creerlo. 


Comentarios

Entradas populares