De Taylor y lo que aprendí
Hace unos días tuve la fortuna de estar presente en el primer concierto de Taylor Swift en México, de ver el The Eras Tour en vivo y de vivir la euforia. Y ahora quiero escribir de ello, no sólo del concierto y la experiencia, sino también de ser fan de Taylor Swift en los últimos años de mi vida.
Cuando yo llegué a la música de Taylor Swift iba llegando a su fin la famosa era Red, y yo fui una de las muchas que se engancho con el video de "We are never ever getting back together". No fui una fan entregada, no me compré el disco y escuche todas las canciones, pero sí averigüe quien era Taylor, busqué sus vídeos, escuché un poco lo que había hecho antes y me gustó.
Que yo no llegará a fan de Taylor Swift apenas escuché 1989 (y amé "Blank Space") tuvo que ver con dos factores importantes:
1- Había visto lo más tóxico de los fandoms en mi lapso de fan incondicional de La Oreja de Van Gogh y no tenía ganas de volver a meterme en ese mundo
2- La censura.
De pronto me había dado cuenta de que nadie a quien yo conociera escuchaba a Taylor Swift, luego empezaron los escándalos, los pleitos y las censuras en redes. Y ser fan de Taylor Swift estaba mal visto, lo viví en carne propia cuando un amigo y yo hablábamos de música y gustos culposos y a él le pareció que "no debía nunca contar eso" cuando le dije que yo escuchaba a Taylor.
La censura (no tanto la de Taylor sino la de mi propio ambiente) me hizo no disfrutar las eras Reputation y Lover todo lo que me hubiera gustado. La censura me hizo ser una fan de closet más años de los que la música lo merecía, me hizo nunca comprar los discos.
Pero pasaron tres cosas importantes que cambiaron eso: Me rompieron el corazón, Folklore y Maribel.
1
Hace unos años me encontré con una de esas imágenes de Internet random que decía: "Tú enamorate, si sale mal total Taylor Swift no escribió All too well para nada", y me di cuenta de que, pesé a ser una canción de la era Red, yo había pasado esa canción sin demasiada atención. Y escuche "All too well", leí la letra, busque la traducción para corroborar y no sólo la escuché: la sentí... En ese entonces seguía en un largo estira y afloja con el "casi algo" o "no novio", a quien le gustaba a veces, pero sobre todo me dejaba cada tanto. Y entonces sentí con cada fibra de mi ser la canción. Entonces entendí, por medio de la canción, lo rota que me hacía sentir un sujeto, lo rota que podía estar yo. Y aunque no fue para nada un sentimiento agradable, me sentí agradecida.
Aprendizaje uno, la música tenía poder, la música tenía empatía, la música tenía la capacidad de traducir cosas que a veces nosotros no. Yo tenía el corazón roto y esa era la primera canción que verdaderamente me había entenderlo, a mi me había roto un sujeto "So casually cruel in the name of being honest" y una canción me lo tenía que decir. Y ame a Taylor por enseñarmelo.
2
La pandemia, el mundo cerrado, todos procesando un universo diferente. Y Taylor Swift sacando "Folklore". Y si antes me había parecido una artista digna de admiración, en ese momento me parecía más, me parecía decididamente genial, no sólo creaba música y sentimientos, sino también contaba historias. Y entonces mi tío (un inglés de más de 70 rockero de toda la vida) declaró lo mucho que le gustaba ese disco. Y Gabrielle Aplin, mi cantante favorita en el universo, declaró que le gustaba el disco. Y descubrí que no había modo de tapar eso, que Taylor estaba en todas partes, que no era sólo girly, que no era sólo de chicas a las que había que censurar. Y ella cantó "mad woman" y la sentí. Y descubrí que tantos otros, incluida mi hermana, disfrutaban.
Aprendizaje dos, la música esta en todos lados y nos une a todos. Y no verlo no hace que no este ahí. Yo no podía ver a los otros escuchas de Taylor, porque alguien me había señalado por serlo, pero estaban ahí y reconocían la genialidad. Y de pronto me sentí validada.
3.
Pero sobre todo, un día llegó Maribel, no sólo como compañera de seminario, sino como amiga de maestría y fue la primera verdadera otra fan que conocí. Y me sentí acompañada. Y entendí lo fuerte que podía llegarnos a todos. Y entonces, finalmente, me sentí libre de ser una fan, de ser swiftie, de llenar mis redes y mi mundo de Taylor. Porque compartir con alguien cambió todo. Y vivimos Evermore y Midnights y las Taylor's version juntas. Y la emoción compartida fue mejor. Y cuando sonó Marjorie lloramos las dos. Y cuando salió Anti-hero lo entendimos las dos. Y el mundo se llenó de música y de luz
Aprendizaje tres, no estas sola.
Suena a cliche, pero de algún modo, cambió mi vida. De algún modo la música me ayudó. Hasta cierto punto es verdad aquello de que "seguro hay una canción de Taylor que habla de eso", porque yo aprendí a encontrar canciones o frases acordes a momentos, porque yo entendí emociones a partir de eso. Porque llenó huecos que no sabía que existían.
Y me enamoré con sus canciones. Y lloré con sus canciones. Y entendí locura, amistad, desesperación o confusión con sus canciones. Y llegué al The Eras Tour. Con Lu, con Maribel, con Hugo... con muchas personas de mi vida que también eran fans pero que yo no había visto, y encontré ese "invisible string" que me unía con personas y con canciones.
Y, amigos, me sentí más feliz por todo esto.
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