“Ser y sentir” Crónica de la presentación
Sábado por
la tarde, frío y nubes en el cielo, calles abarrotadas de gente, y en medio de
todo eso la Casa de Cultura de Azcapotzalco como un oasis de paz, un espacio de
cultura, tranquilo, seguro, verde, hermoso, dentro de la monstruosidad de la
ciudad. Un bello lugar, el justo (y porque no) para la presentación de un
libro.
Gracias
todos.
Con el frío
no fue de extrañar que a las 4 en punto apenas hubieran unas diez personas, aún
hay cosas que arreglar, el presentador de la Casa de cultura sigue sin
aparecer, los libros están puestos, la mesa finalmente acomodada, un arreglo de
flores corona la mesa y el libro se balancea en una orilla anunciándose a si
mismo.
Wendy
Phillips es la única tranquila, anota una o dos cosas, revisa el horario que
organizamos para ese día, a veces se levanta y pregunta algo u organiza algo,
pero en general esta calmada, quieta, como si pudiera observar todo el panorama
y saber como acabarán las cosas. Eso generaba tranquilidad.
Entra más
gente; llamada de Ximena (a medio dormir una y apunto de correr la otra) apenas
dos minutos para intentar tranquilizarme. La mayoría de la gente presente son
personas que me conocen, algunas por poco y otras de siempre, sin embargo hay
algo motivante en que haya gente que jamás en mi vida he visto.... Y antes de darme cuenta ya es tiempo de
empezar... Tomó aire. el vestido rojo parece hacer juego con el libro y con la
imagen en los presentadores, el suéter de colores de Wendy parece animar todo.
Es hora.
Primero un
presentador de la casa de cultura (Sin comentarios)
El
micrófono llega a manos de Wendy y entonces el ambiente se transforma
totalmente; ella toma el control de la situación y desde la primera frase
envuelve al público con sus palabras, Emilio (el único niño de la sala)
intercambia miradas con su mamá cada que Wendy dice alguna frase sobre
literatura infantil.
Y fue
bonito escuchar lo importante de las historias, lo fundamental que es contar
historias y que nos las cuenten; la magia de las historias es para todos,
empezando por los niños, que es quizá a lo que ella quería llegar mientras
hablaba, pues al fin y al cabo era la presentación de un libro para niños y
jóvenes.
Pero lo
mejor fue escucharla hablar del libro. Fue tal vez la primera gran crítica del
libro, en público, y de una persona que importa muchísimo en mi vida y que
hasta ese momento no había dicho nada del libro... Y habló de lo fácil que era
leer el libro, de lo curioso que sonaba el titulo (primero sonaba como
demasiado profundo) pero de lo bien que quedaba al final; y también habló de la
estructura del cuento.... Como una experta en cuentística (quien me enseñó a mi
sobre eso) resultaba muy importante eso, y fue gratificante su opinión, porque
no había nada malo en ella, la estructura era perfecta!
Como
metáfora hablo del libro comparándolo a un guiso, con los mejores ingredientes,
de la mejor calidad, y perfectamente proporcionados, en algunos momentos dudaba
sobre si cierto elemento estaba bien pero que al final combinaba perfectamente.
¡Fue la metáfora más bella que alguien me pudo dedicar! Sería difícil citar todas las cosas que dijo
Wendy, pero todas estaban perfectamente dichas, todas me llegaron al corazón. Y
de todas voy a sentirme agradecida toda la vida.
Lectura de
un fragmento (todo el mundo sugirió que lo hiciéramos) mi hermana aceptó ser la
lectora en turno.
Micrófono en
mis manos. Hora de la verdad. (estoy lista, no estoy lista, estoy lista, no
estoy lista) que Wendy me haya dado el micrófono me tomó por sorpresa... Unos
segundos de silencio que no sé ni como romper. Arriesgada confesión: “Muchos ya
me conocen así que saben que si algo no me gusta es hablar en público” Risas. Las
risas me reconfortan un poco.... ¿Y por qué no? Yo también quería reír de mi
propia ocurrencia.
Mi color
era rojo. Mi cara parecía camuflajearse con el vestido y cualquier realmente
observador habría descubierto que mis manos temblaban, pero era momento de hablar,
de contar lo incontable... Jamás hasta ese momento había hablado realmente del
libro, apenas había cruzado unas pocas palabras con quien se atrevía a preguntarme
algo.
“No creo
que las historias se puedan sólo platicar” mi intención no era contarles el
libro, adelantarles la historia, era difícil ser franca sin sentir que exponía
demasiado. Hablar con la verdad... Escribí el libro porque mi vida era un caos,
porque necesitaba desahogarme, porque necesitaba encontrar una válvula de escape
y escribir era perfecto para eso... Escribí y lo que empezó no fue lo que
terminó. Y la historia tenía vida propia, yo no tenía el control... mucho se
quedo y mucho se quedo a medias, también hubo cosas que al final no se usaron,
la historia era caprichosa y yo la dejaba ser... Eso fue fácil de contar al final.
Y los nervios y el color rojo de mi cara se habían ido ya
Una verdad absoluta:
durante esos diez minutos vi al público asentir y sonreír conmigo, algunos incluso
se atrevían a tener una palabra en los labios como si hablaran también con el
libro. Y al final, las palabras se me agotaron, no iba a contar más y fue un
alivio que Wendy recuperará el micrófono.
Hubo ronda
de preguntas aunque ninguna fue una pregunta, comentarios, sonrisas, aprobación
de lo que había pasado... Ale se arriesgó a decir “Ya sé porque dices que no
eres buena hablando, porque eres buena escribiendo” Me llegó al corazón.
Comentarios...
Fin. Venta de libros, firma de libros... el placer de poder abrazar y
escribirles algo especial a Mariana (mi hermana de hula) y a Andrea (amiga hace
17 años) fue incomparable.
Fotos...
Sonrisas... La crónica de un día que no fue lo que imaginaba, pero fue mejor.
De un día importante donde hasta olvidé que no estaba Aurelio; de un día donde
todo fue más brillante y más feliz.
Enhorabuena otra vez, Nashielli.
ResponderEliminarTe deseo muchos éxitos con "Ser y sentir".
Un abrazo.
Muchas gracias, Isabel por todos tus buenos deseos.
EliminarUn abrazo de vuelta :D
Vengo del Blog de Isabel Martínez Barquero y me ha encantado tu Rincón; por lo cual, si no te importa, me gustaría ser seguidor de tu Mágico Espacio.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola Pedro, muchas gracias!
EliminarNo hay problema en absoluto, pásate con confianza por este pequeño espacio.
Un abrazo.
¡Aparece mi nombre! Gracias por siempre considerarme :)
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