Sobre ella y hoy
Siempre he
sido mala para abrirme totalmente con las personas, soy tímida e insegura y no
le cuento cosas mías a casi nadie, cosas personales, cosas importantes, me
cuesta muchísimo... Tal vez por eso mismo lo que paso hoy me descolocó...
porque dije cosas que no le había dicho antes a nadie.
No iba con
la intención de decir nada de lo que dije sobre el futuro, el trabajo, los
miedos o la maestría, no pensaba conversar sobre cosas tan profundas, y por
supuesto tampoco pensaba dejar escapar un par de lagrimas, no ahí, no con ella.
Pero pasó, curiosamente eso pasó. Y si fui capaz de sincerarme, si no sentí
pena o incomodidad por esas lagrimas, creo que fue por algo, creo que debe ser
una buena señal.
Y sé que se
preocupo por mi, sé que de verdad se preocupo por mi y que por eso tiene tanto
interés en ayudarme; en el fondo creo que nunca me vio flaquear o
ensombrecerme... Pero me sentí capaz de hacerlo, de flaquear, de dudar, de
sincerarme...
“No llores
en público” me dije alguna vez y no lo
hice, hasta que una vez me eche a llorar en el Metro con Sinue, sin saber ni porque.
“No llores
en público” hasta que una vez lloré en
un pesero después de una mala platica con una ex amiga y Cristóbal. Tenía el corazón algo roto.
“No llores
en público” hasta que me solté a llorar
muy profundamente en la oficina de Aurelio y el me consoló y me llenó de
palabras, de verdad, de cariño... Esa y otra vez y otra vez mientras él me
seguía dando pañuelos y seguía sosteniendo mi mundo.
“No llores
en público” hasta que hoy no pude
evitar soltar unas lagrimas en la oficina de Wendy, aunque tenía rimel color
rosa en las pestañas, y ella tuvo que estrenar su caja de pañuelos por mi... Y ella me entendió.
Y se preocupó, me escuchó, me comprendió, me dejo sincerarme... Y a lo mejor todo eso me descolocó, pero me dejo darme cuenta de que ella se interesa por mi más de lo que podría creerse... Porque así es Wendy... Y la quiero. Y me quiere... Y eso alcanza para cualquier cosa. Sobre todo para compartir sueños.
Y se preocupó, me escuchó, me comprendió, me dejo sincerarme... Y a lo mejor todo eso me descolocó, pero me dejo darme cuenta de que ella se interesa por mi más de lo que podría creerse... Porque así es Wendy... Y la quiero. Y me quiere... Y eso alcanza para cualquier cosa. Sobre todo para compartir sueños.
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