¿Por qué tengo que tener un tipo?

Confieso sinceramente que si hay algo que me fastidia mucho es que me pregunten que tipo de hombres me gustan, mi tipo ideal, el clásico “¿y cómo es tu tipo de hombres?”... eso me fastidia a no poder más, nunca he podido responder a eso... ¿Por qué tendría que limitarme a tener un tipo? O más bien ¿por qué es tan importante que tenga un tipo?.... ¿qué si no lo tengo?

 Pienso en las personas que me han gustado a lo largo de mi vida, mis amores platónicos y todo eso, pienso en cada uno (aunque no sean muchos) y me preguntó si tenían algo en común... Y no lo tenían... alto, bajo, moreno, blanco, divertido, serio, con lentes, sin lentes, delgado, gordo... demasiadas variaciones como para ver puntos comunes. No hay un tipo, un factor común entre ellos, nada especialmente visible como para elegir.

 ¿Por qué tengo que tener un tipo?... y si lo lógico fuera que lo tuviera, entonces ¿por qué no lo tengo?... Recuerdo que una vez nos preguntaron a una amiga y a mi que tipo de hombres nos gustaban y ella describió su ideal al derecho y al revés, sin dudarlo, pero yo me quedé muda... y no fue la primera vez que me pasó con esa pregunta.

 Ahora pues... digamos que me gustan las personas en general, pero también sé que soy super chocante, tengo contados tipos que me gustan, tengo contados amores platónicos y normalmente las características físicas no alcanzan para retenerme a que me guste alguien, así de sencillo, una buena sonrisa me puede conquistar, pero puede ser cosa de un momento y nada más.

 Para resumir: No tengo un tipo. Probablemente nunca lo tenga. Tal vez sólo me gusta la gente por razones totalmente arbitrarias. No lo sé... pero me fastidia que me pregunten al respecto...

 Si pudiera elegir algo que debe tener mi “tipo ideal” sería:

-Debe ser inteligente

-Debe ser culto

-Debe ser buena persona

-Debe aceptar que adoro a Aurelio por encima de casi todas las personas del mundo.

 ... Todo lo demás me da básicamente lo mismo, esos son mis básicos, aunque no tenga un  tipo, eso si es algo que sé que me importaría.

 Fin de la divagación de la noche.