El camino de vuelta

No puedo evitar sentirme reflexiva justo antes de viajar de nuevo. No puedo evitar llenarme de preguntas mientras me preparo para el camino de vuelta. No puedo dejar de pensar en lo que va a dejar toda esta aventura, lo que puede cambiar y lo que ya ha cambiado. Es intenso el echar la mirada atrás y ver por donde me ha llevado mi camino, hasta donde me han conducido mis pasos… Es mucho más lejos de lo que cualquiera (empezando por mi) pudo imaginar.

Me sorprendo a mí misma preguntándome: ¿Y ahora qué?.... pues el camino que sigue me conduce a algo más, tengo esa única certeza. Hay miedos aún, pero ahora son diferentes, no por el camino, no por la soledad ni por el silencio, sino por los cambios… Porque he cambiado, lo sé muy dentro de mí, aunque no pueda percibir exactamente en qué modo o a partir de qué momento, pero sé que el cambio está ahí. Y me inquieta…

Ahora sé, claro que si, que puedo vivir conmigo misma, que puedo acompañarme, que puedo salir en mi propio rescate… me queda la duda sin embargo sobre si estos cambios en mi cambiaran más aspectos de mi vida, si los demás van a notarlos, si… tantas preguntas. Y tengo miedo, lo he tenido durante 17 días, pero la verdad estoy bien. Es increíble pero lo estoy.

 

 

Y el miedo ahora no me detiene, de hecho me motiva…. No sé si eso tenga sentido. Al menos para mi si lo tiene.

“….Ahora estoy en el camino de vuelta, soy invencible y todo gracias a ti…”