Es hora.

Toda mi vida he sido linda y tierna y dulce y comprensiva, toda mi vida he estado ahí paciente y comprensiva, he perdonado diez mil veces y vuelto a perdonar cada que fue necesario. Siempre estoy. Siempre me quedo. Y no me molesta, porque es como soy, porque me gusta ser linda y comprensiva y me gusta escuchar.

 

 

Pero eso no significa que no ponga un alto a las cosas. Tal vez muy contadas veces me he parado frente a alguien para poner un alto a lo que va mal, tal vez contadas veces he sido capaz de decir “yo ya no juego”, tengo más la tendencia natural a dejar que las cosas se vayan diluyendo o caigan por su propio peso.

 

 

Supongo que, me preocupa tanto lastimar a la gente que me contengo, supongo que siempre creo que la cosa va a mejorar o que todos merecen una segunda (o tercera o quinceava) oportunidad... A veces también creo que tengo mucho miedo.

 

 

Pero sé cuando realmente es necesario cambiar, antes no era consciente de ese tipo de cosas. Y ahora es cuando. Lo sé, lo siento. Es hora de cambiar, de hacer distancia, de tener otra perspectiva, creo que no es sólo por ese pequeño incidente o esa incomodidad, creo que es la suma de muchos. Por primera vez es hora de cambiar y quiero irme. Necesito irme.

 

 

Necesito irme. Tener perspectiva. Separarme un poco de todo. Respirar aire nuevo y volver a casa siendo linda y tierna y comprensiva como siempre. Recuperar lo que siempre he sido y la rutina y la extrema necesidad de atención ajena me ha ido quitando. Quiero de vuelta mi espontaneidad también.

 

 

Toda mi vida he sido un encanto siempre sonriente a las necesidades de otros, porque he decidido serlo, sin cuestionar si es correcto o no, porque me siento bien así... pero no voy a serlo más, al menos no bajo ciertas circunstancias. Y bajo esas circunstancias es que digo:

No soy la persona que quieres que sea. Y no pienso ser esa persona. Y no vas, bajo ninguna circunstancia, a convertirme en esa persona.

 

 

Seré todo lo linda, dulce y comprensiva que quieran, pero sé quien soy y como quiero seguir siendo. Y nadie va a cambiarme si yo no quiero, nadie va a convertirme en otra, nadie va a apropiarse de lo que es mío y de lo que soy, nadie va a seguir acaparando todo, nadie va a irse introduciendo a fuerza en mi mundo haciéndome creer que me hace un favor. Nadie puede obligarme a ser lo que no soy.

 

 

Y si para eso debo sacarte de mi vida, si para eso debo herir tus sentimientos, si para eso debo decir “es que tú no eres una persona fundamental en mi vida”, eso es lo que haré. Porque me cansé de resistir, me canse de esperar que las cosas cambien. Porque no voy a ser como otros quieren que sea.

Porque soy más valiente que eso.